Desde
el punto de vista del Emprendimiento, cada organización es un ecosistema cuyos
factores abióticos le dotan de unas características propias. Estos factores
están ligados a la cultura corporativa y hacen referencia al equilibrio entre
gerencia y liderazgo, percepción de la responsabilidad y la autonomía, gestión
del talento y el conocimiento así como permeabilidad al cambio. En definitiva,
aquellos indicadores que han sido analizados en la prospectiva que daba
respuesta a nuestra primera pregunta: ¿cómo somos?
Esta
vida propia explica que sea imposible aplicar un mismo modelo de desarrollo.
Ese es un mito de los libritos de aeropuerto, poco más. De ahí nuestro primer
consejo: puede mirar fuera de la caja, pero con la finalidad de inspirarse,
nunca pretendiendo encontrar la solución a su problema. Los éxitos de otros
nunca podrán ser los suyos a no ser que tan sólo aspire a intentar ser como
ellos.
De
cualquier forma, si no existe un modelo universal, la experiencia nos dice que
cualquier organización que aspire a construir una sólida cultura de
emprendimiento debe realizarse tres preguntas clave:
1.
¿Cómo deben ser las personas?
2.
¿Cómo tienen que organizarse?
3.
¿Cómo pueden trabajar juntas?
La
respuesta práctica a estas preguntas conlleva el diseño y desarrollo de tres
grandes pilares:
1.
Perfil y Roles Emprendedores
2.
Metodología de Emprendimiento
3.
Sistemas de Emprendimiento
La
materialización de estas tres grandes áreas conllevará la aparición de una
“cultura corporativa” cuyo primer reto será encontrar su lugar conviviendo
armónicamente con la cultura de gestión del negocio imperante. El fracaso de
gran número de experiencias en torno al Emprendimiento Interno se debe a la
incapacidad para conseguir el grado de equilibrio necesario entre las dos
culturas. El objetivo no es “soportarse”, sino integrarse en una visión global
de generación de valor que establezca que tan importante es dedicarse a las
rutinas y tácticas diarias como a las oportunidades, problemas y estrategias
que esa misma cotidianeidad depara. Es vital gestionar eficazmente la
plataforma logística de una empresa, pero es igual de estratégico hacerlo
mientras se diseña una nueva plataforma optimizada.
El
objetivo final del Emprendimiento Interno es hacer aflorar el valor intrínseco
de una empresa, pero sólo será posible si se plantea como quehacer diario tan
normal como cualquier otro. El Emprendimiento Interno no es una moda, menos aún
un experimento y jamás una ocurrencia.
El
despliegue de una cultura emprendedora en la empresa pasa por lograr el
compromiso del mayor número de personas de la misma. Las personas son el alma y
el motor, pero el staff directivo no puede ser un mero espectador. De hecho, si
les deja “contemplar el tren”, pronto pedirán cuentas en términos de resultados
de “esa extraña ocurrencia”. Un consejo basado en la experiencia: conceda
protagonismo a las personas, pero responsabilice a los mandos. No es descabellado
pedir a los directores que presenten resultados tangibles de la gestión del
emprendimiento en sus respectivas áreas al menos una vez al trimestre.
El
Emprendimiento Interno llega para quedarse y si consigue penetrar en el alma de
la empresa, fenómenos como la Gestión del Talento y el Conocimiento o la
Innovación serán consecuencias lógicas y necesarias del nuevo ADN.
Nuestra
próxima entrega estará dedicada a responder a la primera de las preguntas:
¿Cómo deben ser las personas?
Plantearemos
el perfil corporativo de las personas y describiremos lo que llamamos “roles
emprendedores”, una estrategia eficaz para facilitar la normalización de la
nueva cultura en una empresa dominada por la necesidad de dar respuesta a lo
inmediato.
5 comentarios:
Creo las personas deben ser honestas, sinceras y abiertas a colaborar. La formación no la incluyo:-)
Creo que estas lecciones magistrales bien merecen un examen.
La gratuidad sin duda es una admirable virtud que no todo el mundo posee.
GRACIAS
Un abrazo y feliz semana
Hola Katy
Para recibir hay que dar...
Gracias como siempre por tus comentarios
Cuidate
Sembrar y sembrar y sembrar y...
Cuesta ver los frutos, pero siempre aparecen.
Un abrazo.
Hola Javi
Es que es lo que hay...
En Gestión del Cambio, sea cual sea su expresión, la formula es siempre la misma:
INSISTIR, INSISTIR, INSISTIR
Cuidate
Hola José Luis:
¿cómo deben ser las personas? qué pregunta¡¡¡¡ es más profunda de lo que parece, aunque para mí la segunda pregunta sería ¿a qué estamos dispuestos para que las personas sean como las queremos y necesitamos?
Ahí lo dejo.
Un abrazo
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