Este es el primero de una serie de entregas bajo el denominador común del Emprendimiento Interno, una de las cuestiones que la gran mayoría de las empresas españolas tienen pendientes en el campo de las personas, la productividad y la competitividad.
Estas entregas intentan caracterizarse por su sentido práctico y aunque en forma alguna pueden constituir un “manual”, al menos intentarán sentar las bases para aquellos que quieran descubrir el valor oculto que reside en su empresa.
El modelo práctico de Emprendimiento Interno que presentan estas entregas no está basado en un cuerpo teórico pendiente de experimentar. Más bien al contrario, está basado en las experiencias de éxito contrastado de una serie de conocidas corporaciones españolas que hoy pueden afirmar, sin temor a equivocarse, que las personas son su auténtico valor estratégico.
La Corporación Alimentaria Peñasanta, más conocida por una de sus marcas, Central Lechera Asturiana, ha sido la última de estas corporaciones en desplegar un modelo de Emprendimiento Interno que ha denominado Cultura Emprendedora. Es un modelo avanzado, atrevido y ambicioso, pero que dos años después de iniciar su aventura, ha confirmado todas las expectativas. Hace unos días, Laureano Cavia, Director de Personas y Desarrollo ( en CAPSA hace tiempo que la expresión “Recursos Humanos” pasó a mejor vida) era entrevistado en la publicación especializada Dossier Empresarial en relación con el Proyecto Cultura Emprendedora. En esta entrevista, decía entre otras cosas que CAPSA aspira a convertirse en un referente de Emprendimiento Interno en España. Personalmente creo que esa aspiración ya es realidad en estos momentos con un proyecto que ha llegado al 100% de las personas que trabajan en sus marcas (Central Lechera Asturiana – Ato – Larsa) y que se encuentran inmersas en la detección de oportunidades y problemas, así como en la generación de ideas creativas de solución y el desarrollo práctico de las mismas generando un valor añadido. En otras palabras: Emprendimiento Interno en estado puro.
Tener esta aspiración, atreverse a diseñar un plan y ponerse en marcha no es tarea fácil. De hecho, diría que es el primer y principal obstáculo a salvar. Tener las ideas claras, esa es la primera condición o, mejor dicho, “tener la idea clara” que no es otra que percibir a las personas como el auténtico valor estratégico de la organización y plantearse como meta llegar a la excelencia a través del desarrollo profesional y personal de las mismas. Hoy en día, CAPSA alterna un slogan que se ha hecho famoso en relación con sus productos con otro que se está consolidando en la organización: las personas, lo mejor por naturaleza.
Hablar de Emprendimiento Interno es hablar de generación de valor o, mejor dicho, de descubrimiento de un valor oculto que se encuentra en mayor o menor medida en toda empresa, independientemente de su tamaño y actividad.
Hablar de Emprendimiento Interno es hablar del principio sin obcecarse en centrar la atención sobre los medios: calidad, innovación, reingeniería o como quiera que llamemos a la expresión práctica del cambio derivado de la necesidad sentida ante un problema o una oportunidad.
Hablar de Emprendimiento Interno es hablar del alineamiento de todo el potencial de una empresa en pos de un solo objetivo: excelencia y valor. Hablamos del 100% de sus personas, no tan sólo de la división de innovación, los “chicos de la tecnología” o la calidad. Un problema resuelto por un operario directo puede tener un retorno de 3 frente a una oportunidad desarrollada por el área comercial que reporta un 17. Pero para la empresa, el número es 20 y el 3 es tan importante o más que el 17.
Hablar de Emprendimiento Interno es hablar de metas, objetivos y proyectos que podemos empezar a plantearnos desde mañana a las 9´00 horas, independientemente de la caótica situación de la economía española o de las desventuras a nivel global. Es ponerse a generar valor de forma inmediata y paralela a nuestras fuentes habituales que, por cierto, pasan por un mal momento.
Puedo asegurar que, a poco que se haga con perseverancia y, sobre todo, confianza, habrá amortización y retorno en un plazo máximo de seis meses.
En definitiva, hablar de Emprendimiento Interno es hablar de futuro posible, no probable.
De Emprendimiento Interno hablaremos.
6 comentarios:
Seguiré con mucha atención toda la serie. La verdad es que es motivador y alentador como en una empresa todos van en la misma dirección y estoy de acuerdo contigo en que el valor lo puede generar cada persona de la organización.
Nos falta confianza muchas veces ¿no crees? Estupendo post.
Un abrazo
Hola Fernando
gracias por la visita, espero no defraudarte.
Un abrazo
Bien, pues pasemos de la teoría a la práctica.
Un abrazo.
Lo intentaremos Javier
Seguro que no tengo empresa, más que mi casa pero también me vale para encontrar los valores ocultos. Y válgame si los encuentro.
No estoy frivolizando porque me he leído tu post de P a PA. Es optimista y esperanzador.
Tendrías que publicar un libro José Luis y así más personas tendrían la posibilidad de leerte.
Un abrazo y buen finde
Hola Katy
Gracias por tu comentario...
Lo del libro, de momento...ya he escrito alguno que otro y me supone un sufrimiento, soy más de pie de obra.
Buen finde
Publicar un comentario