En estos tiempos que la única certidumbre parece ser la incertidumbre, sólo hay que sacudir la alfombra para que surjan más charlatanes que guisantes en una paella al estilo de Villaconejos. Entras en una librería y ya no sabes si dirigirte a la sección de “Economía y Empresa” en lugar de la de “Autoayuda” para encontrar la última revelación del autor de “Las jirafas también hacen network” o un incunable de “¿Quién me robo el sugus de naranja?
Todo el mundo mundial tiene algo que contar – hasta yo mismo lo hago en estos precisos momentos-.
Casi todo el mundo posee alguna pócima contra la amargura hipotecaria, la impotencia crediticia o la ausencia de erección en las ventas.
Es el triunfo del positivismo de feria, el optimismo interesado más que mal informado, en fin, una nueva plaga bíblica que amenaza con ahogarnos al más puro estilo cumbayá. Cuando no se nos presenta a un inocente ratoncito, la emprenden con un elefante inasequible al desaliento aunque siempre queda el recurso del lobo redimido. También contamos con aquellos que superan enfermedades incurables con el poder de la esperanza, trasladando sus revelaciones al entorno de una empresa donde ni el conserje recuerda la última vez que el consejero le dio las gracias al abrirle la puerta. Contaba un amigo con cáncer que acabó hasta las dichas sean las partes de escuchar a su vecino, un afamado autor de librillos de aeropuerto, aquello de “eres afortunado, tienes un gran reto por delante que cambiará tu vida”, hasta el punto de que una mañana, una de esas que te levantas con la izquierda, no soportando más al maromo, le soltó a buen ritmo aquello de “¡gilipollas! Lo que tengo es un bicho que me está jodiendo.”
Ayer, también me levanté con la izquierda y pensando en esto del positivismo positivo, se me ocurrió visitar la web de una autora de fama en esta tierra del toro. ¡Arrea! Que si mira como salgo en la tele, que si mira mi última conferencia en el Círculo Ecuestre, que si mira mi último libro, que si esto, que si lo otro. Parecía el Corte Inglés la referida, sólo le hacía falta ponerse una cámara en el moño y vender sus reflexiones online a cien de vellón. Pero, el caso es que vende y además hace caja con lo que a uno se le queda cara de gilipollas de más allá del Zambeze mientras escribe estas líneas para que el personal las lea por la jero – es broma-.
Sólo encuentro un antídoto a esta fiebre, bueno, en realidad dos: conectarme al noticiero de Tele5 o apuntarme a una maratón en Villaconejos. Ustedes mismos. En cualquier caso, buenas noches y buena suerte…
16 comentarios:
Hola José Luis:
Yo más que de positivismo barato (que mucho hay) hablaría de oportunismo barato. Somos corto placistas hasta para las ideas.
Te dejo un post que escribí sobre esos libros.
http://fernandolopezfernandez.blogspot.com/2009/09/libros-del-momento-y-libros-de-todo.html
Un abrazo
Hola Fernando
Me lo he leido, estupendo!!! Y consuela sabes que ya somos, al menos, dos....
Un abrazo
Yo diría José Luis, que si vende mucho, el problema de quien es, ¿de quién vende o de quién compra?... Me gusta poner la responsabilidad en uno mismo... Muchas veces nos quejamos de muchas cosas pero la manada entra al trapo... Falta autorresponsabilidad...
Hola Francisco
Gracias por la visita. Efectivamente, ahí le has dado... Vivimos tiempos vulgares, saqueas la alcaldía o la diputación y te vuelven a votar...
Saludos
Jose Luis,
Este post parece que te ha salido del alma (y un alma cabreada que es cuando mejor se escribe ;-))
Bueno me ha encantado, aunque estoy con Francisco, si tiene tanto éxito es porque hay mucha gente por ahí a quien le gusta, el hombre-masa que se deja llevar y normalmente con poco criterio.
Gracias por compartir
Hola Alicia
Ya has visto que le decía Francisco que totalmente de acuerdo y....efectivamente, me ha salido del alma...cabreadisima.
Gracias por pasarte
Digamos que estos gurús de venta fácil son una extensión "inteligente" de los adivinos, brujas y fauna similar que tratan de adivinarnos el futuro, desde la pantalla plana, en las noches de insomnio.
Un abrazo.
Mi madre siempre ha dicho que todos los días nace un tonto, el problema es que está equivocada : nacen muchos más.
Tambien San Jerónimo dijo : por imbécil que sea el autor siempre encuentra un lector que se le parece. (Se equivocó en la cantidad).
Dostoievski tambien dijo alguna cosa interesante al respecto : el áspid de la vanidad infiere a veces mordeduras muy hondas y hasta incurables particularmente a las personas de pocos alcances.
Un abrazo
Recientemente he leído esta entrevista en el suplemento del Diario de Noticias que viene al pelo:
http://www.lavanguardia.com/magazine/20111216/54240220616/barbara-ehrenreich-escritora-periodista-sonrie-o-muere.html
Se habla con Barbara Ehrenreich, la autora de Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo.
No sé si tiene página web dónde da cuenta de sus éxitos :-) pero la entrevista no tiene desperdicio.
De todos modos un poco de positivismo realista (vs positivismo mágico) tampoco está nada mal, aunque para eso no haga falta leer un libro. :-)
Esto es igual que el buenismo, "to er mundo es gueno"
No es lo mismo el positivismo que ser positivo. Tienes mucha gracia contando esto. Tan cierto que me apuntaré a la carrera porque lo de Tele5 te lo dejo a ti:-)
Un abrazo
Hola Javier
Sí, la analogía es acertada...desgraciadmente
Cuidate
Hola Lydia
¡Anda!
Tu comentario ya es un post en sí mismo, ¡qué bueno! En el clavo!!!!
Cuidate
Aupa Fultxo
He leido a Barbara Ehrenreich y no tiene desperdicio, super recomendable!!!!! Gracias por la sugerencia que ratifico plenamente
Hola Katy
Efectivamente, como siempre, de forma sencilla pero precisa....
Sí yo también me apunto a la carrera!!!!
Cuidate
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