¿Se ha hecho alguna vez esta pregunta?
¿Las personas de mi empresa serían capaces de desarrollar
procesos y propuestas de valor más allá de las tareas que desempeñan
habitualmente?
“Sí, es algo que me
preguntado en alguna ocasión, pero creo que resultaría tan complejo de
conseguir que ni me lo planteo”
Es usted un auténtico pesimista mal informado. No sólo es
posible, sino que también resulta sencillo. Sólo hay una condición que usted
debe admitir: las cosas nunca volverán a ser igual que antes. No lo consideré
una amenaza, sino todo lo contrario.
“No, no me lo he
planteado, ni me interesa”
En los tiempos que corren, no llegará muy lejos. Esto
tampoco es una amenaza, solamente una promesa.
“Mi empresa se dedica
a la producción, apenas tenemos licenciados, ya me dirá usted..”
Precisamente porque tiene pocos licenciados, tiene muchas
oportunidades de incrementar su cuenta de resultados. No pierda el tiempo con
viejas imágenes del pasado, su empresa es una bicoca para esto del
Emprendimiento Interno.
“Será cierto, no lo
dudo, pero en mi empresa abunda la gente que trabaja en esto porque no le queda
otro remedio. Ni me lo planteo”
La experiencia confirma que una “empresa normal” cuenta con
un 20% de personas felices con su trabajo, un 40% de indiferentes, un 20% de
quemados, un 10% que jamás se han preguntado por qué están ahí y un 10% de
individuos que trabajan porque no les queda más remedio. Pero la experiencia
también nos dice que si usted se pone a ello, puede conseguir que un 40% estén
felices, un 20% se pregunten si pueden serlo, otro 20% se interroguen cómo
podrían mejorar, un 10% continúen sin saber por donde llega el viento y el
consabido 10% restante de irreductibles. Usted mismo…
“¿Sabe cuántas veces
me han contado la misma historia?”
Pues, una de dos, o no se lo han sabido explicar o le han
explicado otra cosa. Es sencillo, las personas de su empresa pueden hacer lo
que hacen y además hacer otras cosas que aporten más valor. Así de sencillo.
“Sí, lo creo
firmemente y estoy en ello”
Estupendo, si tiene algún problema avise.
“Hace tiempo que me
hice la pregunta y poco a poco lo fuimos consiguiendo. Es difícil calcular los
retornos de todo tipo, pero hay algo irrefutable: los costes han bajado un 15%”
No podía ser de otra forma, enhorabuena.
“No me lo había
planteado, creo que voy a estudiarlo”
No lo retrase mucho, es una de sus prioridades.
“Seguro que es así,
pero entonces ¿por qué no es lo normal en una empresa?”
La mayoría de las empresas están orientadas al beneficio
inmediato. Pocas se plantean un plan de valor sostenido en el tiempo. Si lo
hicieran, esta sería una de las primeras medidas para conseguirlo.
“Es probable, pero la gente de hoy en día está más
preocupada por lo que va a ganar que por aquello que podría hacer”
Seguramente, pero el que la sociedad haya permitido este
tipo de “valores” no quiere decir que usted los acepte. Quizás es hora de
recordar aquello de “al principio, mucho
trabajo y mucho futuro”. Pero eso sí, cúmplalo.
5 comentarios:
Me encantan tus preguntas. Terminan por cuestionar.Tenemos la tendencia de de escudarnos en los demás. Echar balones fuera. esperamos que sea otro el haga lo que tendríamos que hacer.
" El que la sociedad haya permitido cierto tipo de “valores” no quiere decir que los aceptemos"
Eso se llama coherencia.
Un abrazo y feliz semana.
P.D. Estoy de acuerdo con la utopías. Siempre hay que poner el listón más alto de lo que podemos saltar.
Efectivamente. Cuesta tanto ponerse uno a pensar como impulsar a que los demás lo hagan.
Y cuando al fin das un paso al frente, resulta que es uno de los mayores placeres.
Pensaaaaar... ¿Y si lo hiciesen nuestros políticos?
Un abrazo.
Gracias por el comentario Katy
Intentamos ser coherentes en estos tiempos aunque es difícil sin duda.
Hola Javi
Los políticos están más allá del bien y del mal, es decir en la nada.
Cuidate
La verdad es que nunca me lo he planteado porque doy por hecho de que sí. Otra cosa es que la persona (no la empresa) esté convencida de ello y lo intente, con ayuda o sin ayuda.
En uno de los puntos que citas yo no lo veo tanto como una reducción de costes sino más bien como una aumento de ingresos aunque al final el resultado pueda ser el mismo. Un abrazo
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