Saber,
extraña palabra que reúne ignorancia y sabiduría a un tiempo. Yo se, tú sabes,
él sabe, pero y después?
Hay
que saber, debemos saber, pero ese el fin o tan sólo el comienzo?
Saber
es poder, pero también no querer y hasta renunciar a aquello que nos ofrece el
saber.
El
saber siempre ha sido asocial, diferenciador, injusto, manipulador, pero en
estos tiempos que corren, cuando dicen que nunca fue más fácil saber, cuando
las redes nos ofrecen lo mejor de nuestro saber y permiten llegar a pensar en
común para construir más saber, tan sólo hemos conseguido ahondar en la brecha
que separa a quienes pueden saber de aquellos que deberían poder saber.
La
Red, sea 2.0 o treinta y dos, nos ofrece la magia de convertir en real la
sinapsis virtual, la posibilidad de hacer realidad ese viejo sueño del
bioconocimiento global, aunar conocimiento nacido de la experiencia y osadía
estratégica surgida de la inocencia inexperta, llegando a la auténtica
creatividad destructiva que todo lo deconstruye para reconstruir un futuro
imperfecto pero posible y siempre mejor que el pasado reciente.
La
Red sea 2.0 o cuarenta y dos, una oportunidad para humanizar lo que en su día
fue humano y se acabó convirtiendo en divino, tan sólo al alcance de unos pocos
privilegiados que saben aunque no
siempre conocen lo que ocurre para poder pensar en lo que puede ocurrir y
llegar a decidir lo que se debe hacer, construyendo el reto de cómo se debe
hacer.
La
Red sea 2.0 o cincuenta y dos, la expresión fehaciente de nuestro saber, acaba
convirtiéndose en un negocio más, versátil y adaptativo. Se ofrece universal
cuando tanto importa un pensamiento profundo como una estupidez ingeniosa. Se
trastoca en profunda cuando se despliega en las organizaciones haciendo
depender su supervivencia del por qué y para qué de su existencia.
La
Red que puede ser divina o diabólica, comprensiva o soberbiamente
diferenciadora, abierta o definitivamente reservada a quienes se dice que
piensan. Portadora de conocimiento o potenciadora de mediocridad ocasional y
chabacana, pero siempre terriblemente seductora en su mensaje de modernidad
arrolladora.
La
Red atrapa, como no podía ser de otra forma, pero hasta dónde libera esa fuerza
contenida que es el conocimiento de las organizaciones puesto al servicio de
sus personas? ¿Nos rescata de ese océano azul pero indefinido o simplemente
selecciona a aquellos que son llamados a pensar y decidir de quienes tan sólo
deben ejecutar y admitir?
La
Red no es el reto sino todo aquello que debe cambiar para que ésta pueda
extenderse.
8 comentarios:
La red no es el reto, es el comienzo y lo que puede llegar a ser depende de todos nosotros. Bueno… como siempre, de unos más que de otros. Pero intentemos cada uno hacer, en la medida de nuestras posibilidades, una Red transparente, con sentido crítico, el reflejo de que es posible que convivan muchas y distintas formas de entender la vida, fiable, accesible a todos y con contenidos relevantes, y acogedora y que aporte valor …como el Viajero Accidental.
Un fuerte abrazo!!!
Hola Paz, gracias por la visita y el comentario..
No he disfrutado escribiendo esto, más bien ha sido fruto de la impotencia viendo como se venden redes sociales a empresas que ni se han planteado conocer a sus personas, saber que saben y qué pueden y quieren dar... Y más aún viendo a quien lo vende, satisfecho con la hazaña.
La Red es el instrumento y es realmente bueno, pero algunos lo han convertido en un fin.
Cuidate
No es lo mismo saber que conocer, comprender que entender. Es como todo nada es bueno ni malo en si, sino el uso que se le da.
Todo radica en la persona y esta extiende lo que lleva dentro.
Mucho debemos de cambiar para que todo cambie. Lo demás canto de sirenas.
Un abrazo y buena semana
La red es un medio, sin duda poderoso, pero lo importante es que las personas participen, colaboren, se desarrollen en cualquier ámbito y sobre todo aporten y quieran aportar. Un abrazo
NUNCA MEJOR EXPRESADO KATY
UN ABRAZO
Hola Fernando
esa es la otra condición y, sobre todo, la gran estrategia a desarrollar
Cuidate
La Ciencia o la Tecnología, no son ni buenas malas, son imparciales de per se. No así la mano, que la utiliza.
Casi todas las cosas, tiene sólo el valor y el poder que queramos concederles. Aún a contracorriente.
Lo que no deja de ser, 'otra' visión personal :)
En fin! Cuidate.
HOLA CRISTAL
Será una visión personal, pero qué visión!
Cuidate
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