domingo, 9 de octubre de 2011

SANAR PARA PASADO MAÑANA

Si mi anterior post abordaba la situación de la Educación y las reacciones que están provocando los recortes o “ajustes” si prefieren el invento aséptico de los políticos, hoy debiera abordar la coyuntura de las coberturas sanitarias que, al fin y al cabo, se encuentran en una situación similar.
Vaya por delante que una de mis extrañas costumbres es no opinar sobre asuntos que no entiendo o no conozco, al menos directamente. En este sentido, he trabajado con el sector educativo desde mis inicios profesionales y en el caso de los servicios asistenciales lo hago desde hace veinte años, fundamentalmente con el Servicio Vasco de Salud aunque también lo he hecho con organismos privados y otros servicios autonómicos. En mi anterior post afirmaba que la Salud es presente y la Educación Futuro. Permitan que me enmende la plana… La Salud ha sido presente, pero la actual coyuntura y, sobre todo, las proyecciones indican que o la convertimos en una cuestión de futuro o dejarán de existir las coberturas públicas. Partiendo de esta base, se nos plantean tres alternativas:
A. Privatizar la asistencia sanitaria y que pase lo que tenga que pasar.
B. Continuar con el modelo asistencial actual y si te he visto no me acuerdo.
C. Racionalizar la asistencia sanitaria con el fin de garantizar su supervivencia.
Evidentemente, la primera de las alternativas ni es deseable, ni debiera ser consentida. La segunda es simplemente imposible, a no ser que queramos protagonizar un suicidio colectivo. En consecuencia, sólo nos queda aceptar que el llamado Estado del Bienestar no es un derecho inalienable una vez conseguido caiga quien caiga. Esa es una actitud ignorante y necia además de autodestructiva. El Estado del Bienestar se fundamenta en múltiples razones filosóficas, espirituales y emocionales, pero sólo se sostiene con una cosa que se llaman recursos. ¿Piensan ustedes que no dejaremos caer a Grecia gracias a un espontáneo gesto de solidaridad europea? Vayan olvidándose del altruismo, no la dejaremos caer por la pila de millones que adeuda a los bancos de los grandes de Europa. Fondos, recursos, esa es la cuestión y no otra. Ayer había recursos y la cobertura era universal, hoy no los hay, mañana probablemente tampoco y puede ser que dentro de un tiempo vuelva a haberlos. En una palabra: flexibilidad. Si somos capaces de aceptar la realidad y actuar en consecuencia, podremos sobrevivir y salir adelante. Si nos empeñamos en defender derechos inalienables, vamos dados. Así de claro y así de crudo.
Hace quince años, participe en una iniciativa del Servicio Vasco de Salud que perseguía sensibilizar a la población de cara a un uso racional de los servicios de salud. En otras palabras, una iniciativa que perseguía reducir la híper frecuentación. Consistía en algo tan simple como enviar al usuario de los servicios hospitalarios o de urgencia una factura imaginaria en la que se detallaba el coste del servicio prestado. Sinceramente, no tuvo el efecto esperado aunque, años después he oído a una consejera de salud de una autonomía presentar a bombo y platillo una acción calcada como si fuera la octava maravilla de la innovación después del botijo y el iPod.
En otras palabras, podemos devanarnos los sesos en busca de las soluciones mágicas, podemos y debemos insistir en la educación y la prevención, pero, todo esto, no va a evitar la progresiva disminución de recursos en relación con la demanda sentida. Me imagino que algunos ya han adivinado por dónde van los tiros. Pues efectivamente: COPAGO, pero racional y escalar y, sobre todo, temporal. Hoy hay que pagar, mañana ya hablaremos. Eso o contemplar cierres de quirófanos, escasez de suministros, limitaciones horarias de centros de atención primaria y, en definitiva, degradación. Visto lo visto, los políticos tienen cierta facilidad para gastar el dinero ajeno, pero parece que también tienen una tijera de acero valyrio por si es el caso.
Todo es posible, hasta el copago. Podemos eximir a casos extremos. Podemos establecer un canon simbólico a quien no puede estirar el bolsillo. Una cantidad más que razonable a quien percibe un salario regular y una cantidad adecuada a quien puede comprarse un vehículo premium o un chaleto en Pedralbes y, como estos últimos pasan normalmente de mezclarse con las clases populares, el canon tiene carácter obligatorio se utilice o no la sanidad pública.
Si nos empeñamos en cantar aquello de “antes muerto que flexible”, pues ya se sabe, en el hoyo acabaremos.

7 comentarios:

Katy dijo...

Totalmente de acuerdo. Lúcido, claro, concreto y aportando soluciones lógicas.
Con tanto paro no hay quien financie la Seguridad Social. Vamos a la banca rota como dices.
La otra es la eutanasia, a por nosotros los jubilados, así se ahorran pensiones y costes sanitarios. ¿Hay alguien que de más?
Cuidaremos de no enfermar
Un abrazo y buena semana

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Tienes razón y además es que no queda otra.
Pero mira por donde ayer me levanté leyendo en el periódico lo de las jubilaciones de los consejeros y presidentes de las cajas, y me acosté viendo un programa sobre el despilfarro en infraestructuras de la última década.
Depués de esto vete donde mi vecino, que está en paro, a decirle lo del copago.
En definitiva, que las soluciones son las que son, pero alguien debería intentar que esto no parezca la casa de tócame roque.
Un abrazo.

Caminante dijo...

Hola Katy
Gracias por la visita y el comentario que, efectivamente, es evidente.
Cuidate

Caminante dijo...

Javi
Ya, está claro pero, dadas las circunstancias y las "vidas ejemplares" cabrea, lo entiendo.
Cuidate

Fernando López dijo...

Hola José luis:

No quedará otra, pero como dice Javier, ¿como lo explicas después del despropósito general de quienes gobiernan por estos lares.?

Un abrazo

Lidya dijo...

En fin, básicamente de acuerdo, pero acabo de leer que en un hospital catalán, sometido a severos recortes de personal, acaban de contratar a un asesor por la módica cantidad de 6.000 euros mensuales. ¿Que cómo se llama el pájaro? Josep Lluis Carod Rovira ¡¡¡!!!. Se ve que los recortes los vamos a pagar los de siempre.
Saludos

Caminante dijo...

Hola Lydia
Pues no tenía noticia pero si es así...en fin, una más...
Gracias por pasarte por aquí

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...