sábado, 1 de agosto de 2009
MEDIADORES, NUNCA CONSULTORES
Llevo días con el diseño de un proyecto de sistema de gestión integral de innovación para una conocida corporación. Es quizás el momento mágico de todo proyecto de innovación. El momento en que debes personalizar y diferenciar, generar nuevas alternativas, distintas a los proyectos anteriores y, fundamentalmente convencer, porque si no convences, todo acabará olvidado en un cajón.
Pero, quizás lo más complicado de todo es diseñar la "estrategia del silencio" que es como llamo al conjunto de acciones que te permita desplegar el proyecto con éxito, pero con el menor ruido posible en la fotografía. Es decir, no alterar el ritmo de las cosas más que lo estrictamente indispensable. Si no lo consigues, el proyecto podrá ser la octava maravilla planetaria, pero te arriesgas a que sea identificado como una amenaza a las rutinas que las personan dominan y que, en consecuencia, defienden con todas sus fuerzas. la sensación de tareas añadidas cobrará fuerza y finalmente la molestia acabará siendo la etiqueta identificativa de todo el proyecto.
Un proyecto de innovación, sea cual sea su dimensión y naturaleza, debe ser contemplado como una oportunidad y, en consecuencia, debe emocionar, atraer, suscitar adhesiones y finalmente cambiar la percepción que las personas de una organización tienen del futuro como fuente de incertidumbre.
Aquí radica la dificultad de nuestro trabajo y así se explica que nunca podremos ser consultores, sino mediadores.
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2 comentarios:
Me encanta esa palabra...."mediador"
Glory
memorabilia puma....memorabilia y pura vida!!
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