CERO ZAPATERO

Al parecer el Gobierno admite finalmente la posibilidad de una recesión que es lo mismo que decir que ya está en puertas si tenemos en cuenta que los comunicados del señor Solbes se realizan desde Canarias y, en consecuencia, deben ser interpretados con el consiguiente retraso horario.
Esta mañana el Presidente ha comparecido voluntariamente en el Congreso con el fin de comunicarnos su New Deal. Al final, ha ocurrido lo que tenía que ocurrir: CERO ZAPATERO. Es decir, suspenso en la convocatoria de septiembre y confirmación de unas buenas vacaciones estivales sin pegar ni sello.
Medidas de incentivación del empleo enfrentadas a un recorte radical del gasto público no es precisamente nada original y puede traducirse con aquella frase: esperemos a que despeje y ya veremos.
Mala estrategia para quien se ha reafirmado públicamente en la idea de que la Innovación es la clave para hacer frente a la delicada situación económica que nos toca sufrir.
El recorte y redimensionamiento es la táctica habitual de quien no confía en el cambio y desea mantener los modelos estables que ya han dado muestras de agotamiento. Al final del camino, los empresarios habrán asumido sus responsabilidades de riesgo. Pero hasta entonces, es obligación del Gobierno salir a la tormenta y tratar de encontrar rutas que nos devuelvan al buen camino. Resguardarse en paraguas de todo a cien de poco sirve cuando el aguacero arrecia y tratar de protegerse con bolsas del Corte Inglés en la cabeza resulta cómico. Por si no hablamos claro, los paraguas son las revenidas medidas que se anuncian y las bolsas resultan ser los indicadores de baja del precio del petróleo y pérdida de valor del euro.
Señor Presidente, ni usted, ni el señor Aznar han tenido nada que ver con el crecimiento de la economía española en los últimos quince años, sino más bien la conjunción astral de una serie de factores. Pero, no lo olvide, en situaciones como la actual, el pueblo pide culpables y quizás usted acabe pagando el pato en breve plazo.