lunes, 18 de mayo de 2009

DE AQUÍ A LA ETERNIDAD


Las olas rompían delicadamente sobre sus cuerpos, como si hubieran adivinado el torbellino de emociones que aquellas manos habían desatado. En la distancia, podrían confundirse con el mascaron de proa finamente labrado de una goleta que había acabado sus días varada en aquella isla del Pacifico. Pero eran un hombre y una mujer, simplemente enamorados, descubriendo sus cuerpos entre la espuma de aquellas olas que llegaban desde lo profundo del océano, allí donde los portaviones japoneses estaban a punto de hacer la Historia.
A Sergio siempre le había gustado Burt Lancaster y más aun en De Aquí a la Eternidad. Era su preferida y esta podía ser la vigésima vez que la veía. Había perdido la cuenta. Pero sentía como todo su cuerpo se estremecía en la escena de la playa. La pantalla comenzaba a disiparse y las lágrimas acudían puntuales a la cita. Siempre le ocurría lo mismo y no se avergonzaba de ello. Era su lado femenino, aunque él pensaba que la incapacidad de llorar que mostraban la mayoría de los hombres, no era otra cosa que una castración emocional, fruto de siglos y siglos de cuidadosa artesanía cultural.
- Karen... – Burt deslizaba suavemente su mano por las mejillas de Deborah Kerr al tiempo que sus labios se encontraban en un beso inmortal -.
Era el momento clave, la señal para que sus ojos comenzaran a humedecerse. Sin embargo, esta vez, algo ocurría. Un olor peculiar llegó acompañado de una neblina casi imperceptible. Miro a uno y otro lado. No había muchos espectadores aquella noche, pero nadie se movía de sus asientos. Su atención estaba concentrada en aquellos cuerpos coralinos que recibían al mar. Se trataba de un incendio, no había duda. Pensó por un momento como afrontar la situación. Finalmente, se levantó despacio de su asiento y se acercó hasta la última de las filas ocupadas.
- Señores, no se alarmen, por favor, están a dos pasos de la salida. Salgan en silencio, por favor, sin hacer preguntas.
Repitió la misma operación una docena de veces. Cuando estaba a punto de llegar a la fila en la que todavía quedaban dos personas, una violenta llamarada acabó con los sueños de Burt Lancaster tragándose la pantalla en lo más profundo de un Pacifico en llamas sin necesidad de esperar el ataque japonés. Pero no ocurrió nada grave, los dos espectadores se levantaron rápidamente y alcanzaron la salida sin problemas.
¿Había actuado Sergio correctamente en una situación tan extrema como aquella?
¿Qué calificación habría merecido en un test de Inteligencia?
Respondiendo a la última de las preguntas, diremos que habría obtenido un rotundo y definitivo cero en la Escala de Inteligencia Wechsler.
Una de las preguntas de su test presenta el siguiente enunciado:
- ¿Qué hace si está en un cine y es el primero en ver humo y fuego?
Sólo se admite una respuesta a la cuestión: Avisar a alguna persona autorizada del local, como por ejemplo el gerente, o en su defecto un acomodador.
¿Por qué habría obtenido Sergio un cero que haría peligrar su CI?
Simplemente por demostrar autonomía e independencia en sus razonamientos. Los problemas deben ser resueltos por especialistas. En este caso, el gerente era la persona adecuada. Pero se nos ocurren algunas preguntas, tales como: ¿y si el gerente estaba de vacaciones en la Bahamas?, ¿Goza el gerente de algún parentesco con Merlín que le permita hacer encantamientos druídicos contra el fuego? ¿Había doscientas personas en la sala o simplemente estaban seis?
Este es el mundo de los Modelos Estables, el universo regido por la Inteligencia Lógica Formal, llamada también Vertical. Un mundo envuelto en la seguridad de las rutinas que se resuelven eficazmente por las tácticas que se enseñan y aprenden una y otra vez.
Sin embargo, este mundo feliz se ve trastocado periódicamente por la aparición ce situaciones peculiares que los humanos llamamos “problemas”. Cuando esto ocurre, las viejas tácticas no funcionan aunque insistimos en aplicarlas para alejar de nosotros el problema. Entonces, sólo una adecuada proporción de Inteligencia Emocional que supere la incertidumbre, combinada con la compleja Inteligencia Creativa dan como resultado una alternativa de solución al problema que los humanos llamamos “innovación”.
Una idea curiosa: las tácticas fueron en algún momento estrategias.
Una idea aún más curiosa: los viejos modelos estables fueron en algún momento grandes ideas creativas.
Y una moraleja final: viejas soluciones a nuevos problemas, sólo generan más problemas.

2 comentarios:

juno dijo...

hi
i wondr your blog was in english ..still i like the pics especially the one with the kitty

Anónimo dijo...

El tema del CI es "apasionante", lo curioso es que todavía sigue vigente en algunos procesos de selección.
Juan

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