ESPAÑA VS INNOVACIÓN

Parece existir cierta contradicción entre las cifras y la realidad en lo referente a los ritmos de la Innovación en España. La ministra Garmendia insiste en que el nivel de gasto público en I+D se encuentra muy por encima de la media europea, pero los informes confirman la posición de cola de España.

Pero no hay tal contradicción. Efectivamente las administraciones centrales y autonómicas están realizando un esfuerzo considerable por generar investigación y desarrollo de cultura innovadora. Pero los resultados no acaban de producirse, fundamentalmente por la apatía del sector privado en todo lo relacionado con este tema.

No nos engañemos, el empresario español es trabajador y persistente, pero poco dado a las aventuras que impliquen riesgo. Basamos nuestra actividad económica en lo de toda la vida y poco más, salvo algunas honrosas excepciones que todos conocemos. Nuestro último milagro ha estado basado en algo tan prosaico como el ladrillo y además gestionado al más puro estilo goyesco.

Son tiempos de creatividad e innovación porque son tiempos de crisis profunda. Tiempos que van exigir un esfuerzo continuado de Innovación Radical que nos permita dejar atrás los rescoldos de todo un sistema que toca a su fin a nivel mundial. Son tiempos de oportunidad y creación de nuevos espacios de oportunidad. En definitiva, no son tiempos para el empresario español que, como es habitual, prefiere guardar los ahorros en el calcetín y esperar a que otros resuelvan la papeleta.