Ramón Sabatés i Masanell es uno de mis héroes desde la infancia. Un CREATIVO con mayúsculas y premeditación.
Probablemente el nombre de este perito mecánico no diga mucho, pero al menos a los más viejos del lugar les ayudará a recordar si añadimos tres palabras más:
TBO – DOCTOR COPENHAGUE
Sí, efectivamente, fue, no precisamente el creador, pero sí quien inmortalizó al doctor Franz de Copenhague, el inventor chiflado que nos presentaba sus increíbles inventos en aquella joya que era el TBO. Un inventor extranjero por ser fieles a Unamuno y su que inventen ellos. Pero una bocanada de aire fresco en la España rancia del franquismo.
Desde aquí, mi agradecimiento a la educación semanal que me brindó en algo que la escuela castraba por aquellos tiempos.
Merece la pena una visita la web del Museo del Niño de Albacete.
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