domingo, 3 de mayo de 2009
DESE POR MUERTO
Esta pasada semana he asistido a una de las muchas reuniones que los veteranos de la IE celebramos a lo largo del año. Intercambiamos información, experiencias y ayudamos a los recién llegados a adentrarse en los entresijos de la innovación y la estrategia. También abundan los chascarrillos de todo tipo y algún que otro chiste de los de antes. En definitiva, un placer que es lo que tienen que ser estas cosas.
En esta ocasión, un recién llegado hizo una pregunta que no acostumbra a ser frecuente, pero no por ello deja de tener su gracia. En concreto, preguntó si existía mucho intrusismo en la consultoría de Innovación Estratégica. Por supuesto, la cara de póker, combinada con una sonrisa zorruna, fue la respuesta unánime de todos los presentes.
Los intrusos son una especie foránea que amenaza con provocar un desequilibrio en nuestro pequeño ecosistema ya de por sí preparado para atraer a charlatanes, chalanes y otras gentes de mal vivir. Quienes llevamos en este gremio toda una vida, podemos asegurarles que, aparte de los jóvenes recién llegados, siempre bien recibidos, abundan personajes llegados de los confines de la consultoría que pretenden exhibir sabiduría y conocimiento ancestral en esto de mediar con las personas a favor del cambio. A muchos de ellos se les ve la pluma a poco que uno se esfuerce. Abundan los reciclados, llegados de la normalización de sistemas, los qualiteros son legión y se caracterizan por su tendencia a la simplificación reduccionista, basada en el menudeo y la pequeña escala. Encontramos también a los targets que son aquellos a quienes resulta difícil encontrarles la procedencia, casi siempre estirados y parlanchines de una lengua ininteligible, resultado de combinar un inglés técnico con un ligero acento de Villa Conejos y una despensa léxica más cercana a Práxedes Mateo Sagasta que a la Chelito. Aunque no frecuentes, también es posible toparse con los redneck que es como llamamos a los que provienen de las unidades de quemados de las grandes consultoras, seres atormentados que son fáciles de distinguir por su triste figura y atuendo, concienzudos y rutinarios en un trabajo que exige flexibilidad e ingenio.
En fin, estamos tan contaminados que seguramente existan más intrusos que otra cosa en este negocio de la IE. Si yo fuera usted, tomaría algunas medidas preventivas antes de hacerse con los servicios de alguno de nosotros. Son sencillas, básicamente pregunte antes que nada lo siguiente:
• ¿Por qué tengo que innovar?
• ¿Qué voy a obtener?
• ¿Qué puedo innovar?
• ¿Cuándo voy a hacerlo?
• ¿Quién puede hacerlo?
• ¿Cómo voy a hacerlo?
Si las respuestas no son breves, concisas y sencillas, comience a desconfiar. Si observa que las respuestas se alargan excesivamente y usted entiende cada vez menos, lo mejor es que ponga una vela a San Nuevin, patrón del gremio.Si, pese a todo ello, insiste en fiarse del fulano, dese usted por muerto.
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1 comentario:
¡Qué bueno! Estupendo lo de los targets, real como la vida misma!!!
Juan P.
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