domingo, 6 de julio de 2008

EL FUTURO: HUEVOS FRITOS Y SOUFFLÉ


¿Cómo será el futuro?

Esta es una pregunta frecuente en nuestros días, fruto de la incertidumbre que nos domina. El futuro probablemente se parecerá poco a todas las visiones que nos anuncian cada día comités de expertos, gurús, populistas vocingleros y demás profetas del séptimo día. Entre otras cosas, porque dejaría de ser futuro y perdería todo su atractivo.

Pero esto no quiere decir que el futuro sea una nebulosa impenetrable. El futuro es vida, futura, pero vida. Y la vida no es algo ajeno y autónomo que se escapa a nuestra comprensión. Como dicen los budistas, cada uno de nosotros somos un retazo de vida y el futuro no es otra cosa que la suma de miles de millones de retazos que se están tejiendo en estos momentos.

Nadie puede dar órdenes al futuro, ni tan siquiera Hitler lo consiguió pese a sus oscuras pretensiones. Pero todos los retazos de este planeta somos quienes determinamos en estos momentos cómo será su futuro.

¿Permitiremos que millones de personas mueran en África a causa de la especulación de los grandes lobbies de la alimentación?

¿Permitiremos que la debilidad descontrolada de nuestra estructura financiera permita enriquecerse periódicamente a unos pocos a costa de sumir en la ruina a muchos otros?

¿Permitiremos que la obcecación por mantener un estilo de vida acabe llevándonos a un enfrentamiento directo con la Tierra?

¿Permitiremos…

Hace ya unos meses, comentaba que el futuro debe parecerse más a un huevo frito impredecible en su forma cuando cae a la sartén que a una hamburguesa inalterable en su forma y consistencia. Se me va a permitir que continúe con las analogías culinarias en torno al futuro.

Hasta ahora, hemos sufrido estoicamente el paraíso visionario de la hamburguesa tejana. Estamos viviendo con igual paciencia las pretensiones groseras de un filete ruso, taimado y ocultista. En la otra esquina del mundo, algunos intentan meter en la final al chop suey de gambas con ligeros aromas de curry. Y, mientras tanto, las famélicas tortas africanas han sido eliminadas en la primera ronda. Pero quizás debiéramos reivindicar la validez del soufflé sorpresa como modelo de futuro.

Poco se puede esperar de los políticos en estos temas que carecen de rédito inmediato. Menos aún de las grandes corporaciones planetarias que se alegran de que este tema del calentamiento global deje las puertas abiertas de los polos y sus riquezas. No esperemos demasiada ayuda de los medios de comunicación, salvo algún superviviente, la mayoría son la voz de su amo. Y qué decir de los líderes espirituales que bastante tienen con sobrevivir a la marea.

Pues bien, sólo quedamos nosotros, acostumbrados a sentarnos a la mesa y tragar con todo lo que nos echen en el plato. Quizás vaya siendo hora de que nos pongamos a los fogones y cocinemos HUEVOS FRITOS Y SOUFFLÉ SORPRESA PARA TODOS.
(IMAGEN: PAVEL KAPLUN)

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...