jueves, 20 de mayo de 2010
¡BIBA BILBAO!
Mis amigos me llaman jocosamente “el bilbaíno del chiste”, cosa que no me molesta viniendo de quien viene y sabiendo porque lo dice. Les cuento, servidor nació en casa como las gentes de antes. En una casa de Bilbao, pero no en cualquier casa. En concreto, en una casa del Casco Viejo que aquí es como decir del ajo del Bochito (argot: agujero, cariñosamente hablando del encajonamiento natural de la villa). Es más, de una casa de las tres primeras calles que surgieron en la villa, Somera para más señas. Y no queda ahí la cosa porque la casa era la primera de la calle. Se explican ustedes la amigable ironía que encierra el apodo.
Todo esto viene a cuento de que hoy voy a hablar de esta villa que no ciudad, cosa que no acostumbro a hacer porque, desdiciendo los modelos estables, poco tengo de fanfa (argot: fanfarrón) aunque sí me considero un poco chirene (argot: gracioso, ocurrente).
Dicen que, aunque uno tenga una novia tuerta, manca, coja y, además algo sinsorga (argot: insulso, insustancial), es tu novia y no hay otra mejor. Algo así nos pasa a todos con nuestros pajares de origen. Y , si a esto le añadimos que cualquier tiempo pasado siempre fue mejor (por el hecho de que nosotros teníamos algunos años de menos), pues el Bilbao (Bilbado según la marquesita de Covablanca) de toda la vida, efectivamente era tuerto entre sus brumas tóxicas y fetidas, manco en sus intentos de buscar el sol más allá de las colinas de hierro y cojo en su lenta marcha hacia el futuro, pero era Bilbao, mi Bilbao.
Sin embargo, el pasado poco tiene que ver con esta villa que hoy ha recibido el premio Lee Kuan Yew, un Nóbel de las ciudades que se concede en base a cuatro indicadores: "modo de vida, vigor, sostenibilidad y calidad de vida, que son fundamentales en el éxito de cualquier ciudad y su calidad de vida urbana". Un galardón que a los de aquí de toda la vida nos colma de satisfacción porque demuestra que somos algo más que el socorrido “efecto Guggenheim”. Un reconocimiento que nos aleja del tiempo de los políticos fashion, los politicastros provincianos y los chorlitos mal encarados.
Bilbao es un ejemplo casi perfecto de lo que debe ser una Innovación Estratégica basada en cuatro pilares fundamentales: estrategia, personas, estructura y liderazgo.
Una estrategia basada en el largo plazo, fundamentada en un colectivo ciudadano que ha sabido sufrir la cirugía invasiva de una transformación radical inspirada en sus deseos de paz y convivencia, más allá del maketerismo (argot: persona foránea en sentido despectivo) de los de aquí y los de allá. Una estructura concebida como un lugar de encuentro para trabajar juntos en un proyecto común: Bilbao Ría 2000 y un liderazgo inspirador personalizado en la figura de Iñaki Azkuna, un alcalde nacionalista que ejerce como ciudadanista.
Mi abuelo materno nos dejó con noventa y seis años a la espalda, pero hasta los últimos momentos, renqueante con su cachaba y su boina calada, se trasegaba entre pecho y espalda diez o doce chiquitos (argot: vasito de vino) en compañía de su cuadrilla de toda la vida. Porque en una villa acostumbrada a defenderse de los extremismos desde los tiempos de los banderizos medievales a las asonadas carlistas y las kale borroka albanesas, lo más importante y vital era la convivencia, el placer de sentirse libre entre tanto sinsentido.
Hoy apenas si existe el sirimiri (argot: lluvia fina y pertinaz), los chiquitos (que no chikitos) se han sustituido por el innoble kalimotxo litronero, los tigres (argot: mojojones; argot: mejillones) han dejado paso al pintxo de expresión y los mocordos (argot: excremento) de la Ría han pasado a ser saludables pececillos. Pero, pese a todo, nuestro presente es infinitamente mejor y nuestro futuro lo será aún más por una sencilla razón: nos gusta vivir en paz.
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13 comentarios:
Jeje ahora ya entiendo...
Pués que "Biba"
Tengo familiares postizos muy cercanos de allá y me lo se casi todo.
Un abrazo
Pues no entiendo muy bien el nombre, pero gracias en cualquier caso (prometo esforzarme con el mandarin)
Hola Katy
Gracias por la visita, ya veo que eres casi del Bocho
Cuidate
Increiblemete bueno y completamente cierto.
Animo con tu blog.
Un beso enorme ITXASO RETOLAZA
Hola Jose Luis:
Pues precisamente tengo recogida la noticia para este próximo lunes.
Sí señor, que hay que sacar pecho.
Un abrazo.
Hola Itxaso
Qué bueno oirte de nuevo? ¿Qué tal por el Foro?
Besos
Hombre! Acabo de volver de la Alhondiga y buenooooo!
Un abrazo Javier
Me han dado ganas de volver a Bilbao. Hace mucho tiempo que no estoy por ahí. De hecho, creo que debo ser de las pocas personas que todavía no han experimentado el efecto Guggenheim... pero es que las conexiones con Berlín son fatales.
Que disfrutes del fin de semana. ¿Ahí también es fiesta el lunes?
Apa JLMON
Como te has puesto de ancho hablando del bocho. La verdad es que el premio me ha parecido oportuno y merecido porque quien no haya estado en Bilbao desde hace 20 años no lo iba a conocer ahora.
Lo de la Albóndiga, perdón la Alhóndiga ya tengo ganas de visitarla mientras aún huela a nuevo a ver cómo se ha portado Mr. Starck.
Un abrazo, pues.
Hola Astrid
Gracias por tu visita...
Pues merece la pena que te aterrices por aquí y estas invitada a una buen bacalao al pil-pil, por supuesto.
Yo hago BIO- Munich - Berlin y es bastante rapido.
Cuidate
Hola Josep
Ya sabes, hay que hacer patria.
La "albondiga" (je-je) merece la pena. No soy un gran admirador de Starck pero tengo que reconocer que ha hecho un buen trabajo con un "mazacote" que no era sencillo.
Cuidate
Hola José Luis:
Hace tiempo que no me paso por allí, pero siempre me he sentido como en casa. Una gran ciudad sin duda que ha ido mejorando con el tiempo.
Un abrazo y a disfrutarla
Hola Fernando
Pues a ver cuando te animas que aquí estamos!
Un abrazo
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