¿Problemas de comunicación interna?
¿Desajustes de coordinación operativa?
¿Poca cohesión entre los equipos de trabajo?
¿Bajo liderazgo operativo?
Estos y algunos más son problemas clásicos en muchas
organizaciones y si su solución se dilata en el tiempo se acaban convirtiendo en
esas eternas “molestias” que se sufren y padecen con resignación consentida en
aras de las imperiosas necesidades del día a día.
Por supuesto que todos y cada uno de estos problemas – molestia
requieren soluciones específicas de distinta naturaleza, pero en el fondo, la
responsabilidad última y su posible solución real reside en las personas a
quienes afecta, sea cual sea su posición en el escalafón organizacional.
¿Hablamos de la competencia, incluso quizás del talento de estas
personas?
Podría ser, pero existe una estrategia anterior, mucho más eficaz
y hasta imprescindible: personas clave o, si se prefiere en estos tiempos de
anglicismos, “Key People”.
Quizás podría pensarse que las personas clave ya están definidas
en el organigrama operativo de la empresa, pero este es un error común que
frecuentemente se comete. Los Key People no son necesariamente las mismas
personas que ocupan cargos de responsabilidad en la organización.
Los Key People, como su nombre indica, son personas clave en la
empresa, elementos estratégicos que pueden marcar la diferencia entre la
normalidad y la excelencia. Son aquellos que destacan por sus conocimientos y
aptitudes prácticas, capacidad de liderazgo operativo y compartido así como
alto potencial estratégico para enfrentarse a problemas y oportunidades.
¿Hablamos de gente con
talento?
Pero un talento detectado y potenciado por la organización y, más
concretamente, por los gestores de Recursos Humanos en función de las
necesidades reales de la empresa, más allá de esa extraña teoría que defiende
potenciar el talento de la persona sea cual sea la naturaleza del mismo. ¿Qué
aporta potenciar el talento comercial del responsable del almacén? Pues, a no
ser que tengas pensado promocionarle al área comercial, absolutamente nada,
salvo una inversión en tiempo y dinero nada rentable y una buena dosis de
frustración para todos.
Los Key People son personas con un alto potencial de talento, pero
también deben presentar niveles notables en relación a las Competencias Esenciales,
las Key Skills. Estas competencias, no son otra cosa que las grandes categorías
de habilidades y competencias:
ü
Gestión de la Incertidumbre
ü
Gestión Estratégica
ü
Gestión del Conocimiento
ü
Gestión del Cambio
ü
Trabajo en Equipo
ü
Gestión de Proyectos
ü
Liderazgo
¿Dónde están estos genios?
Pues salvo error u omisión, se encuentran latentes y en potencia.
En consecuencia, lo primero es detectarlos e, insistimos que no necesariamente
en los directivos y mandos intermedios, sino en el conjunto de la organización.
Pero, no sólo se trata de potencial sino también de topografía
operativa o lo que es lo mismo, debemos descubrir dónde se encuentran los
puestos clave en cada área de la organización y, en esto, el Mapa de Valor de
la empresa, combinado con el Mapa de Talento resulta una ayuda inapreciable por
no decir imprescindible.
¿Y una vez detectados?
Evaluados en su potencial y nada más lejos de una simple operación de valoración y diagnóstico,
sino más bien de definición de necesidades de desarrollo y riesgo calculado,
porque, no lo duden, será una de las inversiones más rentables que pueda
realizar la organización, jugar sobre seguro.
Y finalmente, explotar ese potencial, pero hacerlo en la propia
acción, lejos de procesos teóricos, expuestos a las necesidades que deben
satisfacer en términos de problemas y oportunidades.
¿Sencillo?
En absoluto, pero resulta aún más complicado y arriesgado dejar
que esos problemas de los que hablábamos al comienzo se acaben convirtiendo en
molestias. Porque las molestias, hay que sufrirlas indefinidamente.
Usted decide.
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