jueves, 30 de septiembre de 2010

¡VIVA LOS TONTOS!


El pasado lunes leía las “buenas noticias” que Javier Rodriguez acostumbra a publicar los lunes en su estupendo blog Red Diez y algunas de ellas me hicieron pensar que, por mucho que me empeñe, las cosas cada vez son menos parecidas a como lo eran antes. Quizás sea el sino de los que nos hacemos mayores, pero a este paso, acabaré viendo como los fondos soberanos abandonan el mercado de futuro de los albaricoques.
En esta línea, pasaba el rato hace unos días viendo que no mirando, ni observando que diría mi querido Josep Julian, la caja tonta, esa que todos tenemos en algún rincón de nuestros dulces hogares. El programa era uno de estos de chavalas comechicles y metrosexuales analfabetos y me dio por pensar que ya ni los tontos son como los de antes.
¡Ah! Los tontos de antes sí que eran tontos. Gentes de mirada perdida y sonrisa maliciosa. Artistas consumados del revoque de cervicales al más puro estilo cervantino. Babeantes y sediciosos con el orden establecido. Cuasi estáticos aunque siempre dispuestos a tocar el culo a una buena moza y echar a correr como una avestruz en celo. Diabólicamente infantiles en sus retorcidos razonamientos. En una palabra: tontos de los de antes.
Recuerdo que siempre que llegabas a un pueblo, al primero que atisbabas era al tonto, personaje entrañable protegido con la denominación de origen, fruto de las idas y venidas al huerto de primos, sobrinos y demás parientes en sana cooperación contra el tedio. El tonto en cuestión se quedaba observándote con mirada torva y perdida hasta que aparecía su madre y le propinaba la correspondiente colleja que lo mandaba para casa calentito. ¡Aquellos eran pueblos y tiempos! Jardín inspirador de Leblanc, Berlanga, Ozores, Martínez Soria y demás rufianes creativos. Tontos los habría en todos sitios, pero como los de España ninguno.
Ahora es difícil encontrar un tonto genuino, puro y sincero. Y es que algunos de ellos se han ilustrado como Jovellanos y, lejos de dolerles prendas, se han hecho con un silloncito en congresos y parlamentos. Ni escuchan, ni son escuchados. Cuando hablan, apenas si dicen algo más allá de ese estrecho vocabulario de mil palabras que todos repiten. Es el milagro de las sardinas y la ensaimada. Son tontos, pero no lo parecen.
Y qué decir de las chavalas de metro y ochenta, tacón estilete aparta que te machaco el juanete, trapo encogido no me agacho que se rompe, coiffeur imposible ni por el forro camomila intea y abalorios raciales diseño Kuki de la Hoz del Duraton y Pedralbes. Mientras no abren esos labios sospechosamente inflados hasta parecen monas, pero una vez que se lanzan, la cagaste mariloli. Son tontas, pero casi te engañan.
Podría seguir enunciando retratos neotontos otras seis o siete horas más. Podría hablar de los tontos de tertulia, de los tontos sindicados, de los no menos tontos que se creen la voz del país, de los tontos de la moda y también de los tontos de moda y muchos, muchos más. Pero, para mi pesar, son tontos que apenas parecen tontos, tontos que se ofenden de sólo insinuarlo, pero, al fin y al cabo, tontos de segunda.
Ya no hay tontos egregios, diplomados en lo abstracto, arquitectos de la goina, simples y sinceros. Gentes contentas con una tiza. Coleccionistas de sonrisas, embajadores de la otra mirada. Tontos de los de antes.

12 comentarios:

Katy dijo...

Tienes razón ya no hay tontos como los de antes, divertido y legales. Ahora los hay muchos más que antes pero no tienen ninguna gracia.
Stultorum infinitus est numerus , el nímero de los tontos es infinito (Eclesiastés)y espero con estra frase no encontrame entre ellos.
Me he reído un mogollón por lo divertido que has presentado algo para deprimirse.
Un abrazo

MaS dijo...

Amigo JLMON,
¿hasta parecen monas?...ah, que te refieres al animal!!!...ya comprendo.
¿lo peor?, que incluso ahorita, es ya más dificil hacerse el tonto. Antes, torcias la mano y el codo dabas saltitos y colaba(?), ahora, o te has insuflado botox del malo, y masticas chicle enseñando la campanilla o...
ea, pues eso, qué vivan.

Fernando López dijo...

genial José Luis:

Debe ser cosa de los tiempos, poero a mi me da la sensación de que todos estos personajes "neotontos" en realidad lo que creen es que los demás somos tontos, y entre tanta tontería pues como que el genuino, el de toda la vida no tiene lugar.
En fin, que me ha gustado mucho porque lo que dices lo dices bien y es verdad.

Un abrazo

Caminante dijo...

Menos mal que nos queda la risa Katy
Cuidate

Caminante dijo...

MaS
No se si te has molestado....no era mi intención, parecen mon@s por igual, era un decir, perdona en todo caso.
Saludetes

Caminante dijo...

Gracias Fernando
Si es que hay que tomarse con humor los tiempos que corren, otro día hablaremos de los bobos que también los hay...
Cuidate

Josep Julián dijo...

Hola JLMON:
Gracias por la mención. Digo yo que igual nos hemos olvidado de otra clase de tontos muy extendida en estos días lo del ton to go ;-)
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Jose Luis:
Gracias por lo que me toca.
Es cierto que lo auténtico está desapareciendo y en este terreno acabo de descubrir que también, pero detrás del "tuneado" siempre aparece el tonto de verdad. A veces, ni te tienes que esforzar en reconocerlo. Caen por su propio peso.
Un abrazo.

Caminante dijo...

Muy bueno Josep, es que hay tal variedad...
Cuidate

Caminante dijo...

Hola Javier
Pues sí, pero lo alarmante es el eco social que tienen.
Buen finde

MaS dijo...

¿molestarme?, no, en absoluto. A veces mi brevedad lleva a confusión. Además, entre nosotros, yo no tengo problemas con las -os y las -as.
Mi cuestién era más bien que me había sorprendido...
un saludo, M.

Caminante dijo...

Hola MaS
Ya lo suponía, pero por si aca...
Saludetes

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